Puedo llegar a ser realmente misteriosa para tí, entraste en el sótano.
Mis peores días son aquellos en los que no existe excusa, no la hay, no la busco, ni la imagino. Me visto con esas ropas vulgares que dicen estar a la moda,...esos incómodos vaqueros que no dejan ver mis bonitas piernas. Desayuno leche con cola-cao, para hacerme a la idea del día aburrido y terriblemente normal que voy a tener calzada en ese papel de niña normal, que va a un instituto normal donde se encontrará con sus normales amigos.
Pero, ¡ay! si yo te dijera quién puedo ser, tan lejana, desconocida, y extraña para tí.
Esas mañanas fumo en pipa, y leo los periódicos mientras intercalo caladas con sorbos de mi café. Y si me preguntáis, no, no me gusta tanto fumar. ¿Fumo más por la pose de la pipa? Pues puede, pero imagino otros mundos que sois incapaces de alcanzar en el humo que genero.
Tras eso me pongo mis tacones, visto mi mejor y más elegante vestido y me pongo mi gabardina. Cuido cada detalle al mínimo, mis joyas, mi pintura en los ojos, mis larguísimas pestañas...
El toque especial lo da mi sombrero, y me miran por la calle...pero cómo me gusta. Llevo asuntos realmente importantes entre manos, pero no te los pienso contar.
Sé que hay gente que se muere por seguirme, por pisar mi sombra, tirar de la gabardina y preguntar quién demonios soy.
Llevo las gafas siempre puestas, por que sí, porque me gustan, porque me van con el look, y el por qué mas importante, porque de esta manera no veis mis ojos...y cuando me las quito, delante de vosotros...oh lalá
Ni os imaginábais esta mirada...
Caéis
.
Mis peores días son aquellos en los que no existe excusa, no la hay, no la busco, ni la imagino. Me visto con esas ropas vulgares que dicen estar a la moda,...esos incómodos vaqueros que no dejan ver mis bonitas piernas. Desayuno leche con cola-cao, para hacerme a la idea del día aburrido y terriblemente normal que voy a tener calzada en ese papel de niña normal, que va a un instituto normal donde se encontrará con sus normales amigos.
Pero, ¡ay! si yo te dijera quién puedo ser, tan lejana, desconocida, y extraña para tí.
Esas mañanas fumo en pipa, y leo los periódicos mientras intercalo caladas con sorbos de mi café. Y si me preguntáis, no, no me gusta tanto fumar. ¿Fumo más por la pose de la pipa? Pues puede, pero imagino otros mundos que sois incapaces de alcanzar en el humo que genero.
Tras eso me pongo mis tacones, visto mi mejor y más elegante vestido y me pongo mi gabardina. Cuido cada detalle al mínimo, mis joyas, mi pintura en los ojos, mis larguísimas pestañas...
El toque especial lo da mi sombrero, y me miran por la calle...pero cómo me gusta. Llevo asuntos realmente importantes entre manos, pero no te los pienso contar.
Sé que hay gente que se muere por seguirme, por pisar mi sombra, tirar de la gabardina y preguntar quién demonios soy.
Llevo las gafas siempre puestas, por que sí, porque me gustan, porque me van con el look, y el por qué mas importante, porque de esta manera no veis mis ojos...y cuando me las quito, delante de vosotros...oh lalá
Ni os imaginábais esta mirada...
Caéis
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