sábado, 21 de febrero de 2009

Pi.ra.ta

P214031

El agua ya no tiene efectos embellecedores ni tampoco milagrosos. Sólo llueve.
La piel escamada que surgía de mis caderas se quedó en eso, en un pasado simple, y la belleza carcelaria de mi cola de sirena ha dado a luz a esta horrible y desorientada libertad, en dos largas piernas, que sólo me llevan a correr sin rumbo.
Ningún príncipe de los mares me pretende ya.
De mi biquini color dorado ha surgido una camisa raída;de mis cabellos suaves y castaños me ha salido un moño despeinado y enredado; y de las perlas que usaba por pendientes han nacido unos aros más bien oxidados.

Como ya no sé nadar necesito una carabela, dependo de ella y de la benevolencia de las tormentas marinas que nunca observé desde las profundidades.
El caleidoscopio lo dejé por un catalejo, y con mi pata de palo paseo por cubierta, furtiva.

Voy navegando, jou,jou,jou...

Atrás quedan los mensajes embotellados, y aquí vienen las botellas de ron.
De mi canto de sirena no queda nada, tengo la voz maltratada y desgastada,... en las oscuridades de los mares ni siquiera Ulises me busca.



Mme.P

3 comentarios:

kamikaze. dijo...

¡Pues pon rumbo a Ítaca!

AMA dijo...

La verdad es que sería divertidísimo ver que pasaría con el ser humano, si llevasemos cada uno de nostros la fecha de caducidad incrustada. Creo que sería todo absolutamente diferente; habria un orden, para nosotros, incluso angustioso.


Por cierto, ¿tu eres de murcia?
si es asi, estoy seguro de haberte visto algún día por la 12&medio

DoctorMente dijo...

¿Tu vida depende de encontrar a un hombre con quien invertir tu cuerpo?