Viajar no significa ver museos y bostezar delante de un guía turístico.
Una ciudad se ve tirada en el cesped, con la dulce tranquilidad de quien no tiene mayor ocupación que ver a la gente pasar, ni mayor preocupación que la de disfrutar del instante que está viviendo.
Esos son los segundos más eternos.
Y por eso me enamoro de las fotos que los captan.
Hoy me declaro fanática del mundo analógico, y del azul de tus sandalias.
milándosmilnueve.jpg
1 comentario:
Mme lomografía cada vez usté echa fotos más bonitas.
Muamuamua
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