"Queridos abuelos como estay. Yo bien con un calor de miedo. Por favor dile a la tita Irene que me mande carta ¡ que no me escribe nadie!. Bueno no quiero ser agusona pero hace casi 1 mes y medio que me dijo que dentro de 2 semanas me escribiria.
Sabes que a mi gato lee puesto hoy un zapato de muñeca y estaba muy cracioso teniay que aberlo visto. Sabey antes de ayer se me quito la otiti con eso duele mucho el oydo y me tengo que tomar unantibiotico a la 12 mañana y a la 12 de la noche.
Bueno me voy adios. Firma: Ana"
Por pura casualidad llega esta carta hoy a mis manos. Seguramente para recordarme que ya no digo agusona, ni le pongo zapatos a los gatos, aunque siga despidiendome así de rápido.
Al final va a ser verdad que los momentos se transforman en recuerdos, y que los años pueden ir guardándose en cajas de latón.
Al final va a ser verdad que los momentos se transforman en recuerdos, y que los años pueden ir guardándose en cajas de latón.