miércoles, 7 de mayo de 2008

Perdida

Granada



Está ahí, pero yo ya la he perdido.
En realidad ella misma se ha perdido, se ha esfumado y no sabemos dónde.
Tampoco sabemos dónde buscarla, porque es transparente, o debe serlo.
Y aunque sus pies estén al lado de los nuestros, apoyados sobre el suelo, a pesar de que nos mire, es una mirada vacía la suya. Porque no sabe a dónde ni a quién mira.
La naturaleza es maravillosa, y no sabemos comprenderla, nos parece increíble cómo florece una flor, o cómo nuestro cuerpo puede estar tan bien organizado, milímetro a milímetro.
Nos sorprende cómo un olor puede hacernos regresar a un momento, cómo una canción puede hacernos creer que incluso oímos las voces de aquellas personas con quienes la escuchamos.

Pero...ay! Cuando este mecanismo se harta y nos quiere sorprender para mal.
Nadie hay quien le gane,da más miedo que cualquier otra cosa.

Ella me mira, y yo la miro, pero yo no existo para ella...
porque veo que está ahí, pero ella ya no está.




No hay comentarios: