Nos ponemos una caracola en el oído y decimos que oímos el mar.
Cada uno se conforma con lo que quiere.
El caso es que yo me la pongo, y puedo oir no sólo el mar, sino el ruido de sus pies chapoteando por el agua, y el ruido de la arena al escribir con aquella pala.
You have mine*]
A melody softly soaring through my atmosphere...
Cada uno se conforma con lo que quiere.
El caso es que yo me la pongo, y puedo oir no sólo el mar, sino el ruido de sus pies chapoteando por el agua, y el ruido de la arena al escribir con aquella pala.
You have mine*]
A melody softly soaring through my atmosphere...
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