viernes, 14 de noviembre de 2008

De la luz

Coches


A la velocidad de la luz ( casi-de-la-luz para tiquismiquis), el pequeño hombrecillo olvidado va corriendo con su cochazo. Ja! llevaba mucho tiempo deseando ese coche rojo, ese potro salvaje...
Eran ya muchas noches viéndolo a través del cristal del mueble...
Pero ya lo tenía, ya estaba en su poder, ya podía correr y correr, y sacar el codo por la ventanilla, y mirar a las mujeres con chulería. Esas mujeres tan tremendamente perfectas con esas larguísimas piernas...¡Pero largo era ahora su camino!
Y todas mirándole: la rubia, la morena, la pelirroja...en biquini, en traje de nieve, y vestida de boda, las tres le miran con envidia, deseosas de compartir asiento en esa preciosa máquina roja.

Siempre que entro en la habitación y veo los juguetes desordenados pienso lo mismo:

¿Cuántas cosas pasan en mi ausencia?







Madamme Parapluff*]

3 comentarios:

kamikaze. dijo...

No sé cual de las tres melenas quedaría más bonita ondeando en el asiento de ese precioso coche rojo.


Que foto mas fantabulosa :)

 Iwazaru dijo...

anaaaaaaaaaaaaaa que se te van a gastar las fotos ways y no me dejas ni una para mi.... y eso que escribes... joe!

AMA dijo...

Un texto tan limpio y movido, me encanta.Pienso que preguntarse qué ocurre en el espacio exterior,a 30m de mi casa o quien está sentado en el banco de ayer, acabaría obsesionandome con la vida exterior. Hay tantas cosas interesantes ahi fuera.

Encantado, soy antonio