sábado, 8 de noviembre de 2008

Setenta y siEte

La línea que separa la verdad de la apariencia, y lo que es frente a lo que podría ser, es aún más pequeña que minúscula.
El gran problema no es la existencia de dos mundos, de un dualismo totalmente antropológico, sino de un mundo polifacético capaz de ser -aparentemente- transformado por pequeños detalles que conforman lo que se llama la circunstancia.La casualidad.

El hecho de que seamos seres totalmente poliédricos -excepto nulas excepciones -, no hace más que complicar esta serie de procesos de reconocimiento de lo que vemos y creemos, y lo que, simple y llanamente, ES.

Cabe destacar, también, que algunos inconformistas reniegan el hecho de pensar que alguien tiene una imagen y/o idea equivocada de lo que la verdad es. Sustancialmente.

Loca, perdida, y tremendamente enamorados.






Firmado, MMeParapluff]}


1 comentario:

kamikaze. dijo...

Me encanta el lenguaje tan preciso y/o estudiado que has utilizado en este texto. (¡plas,plas!)

¡Por cierto!Muchas gracias por decirme que tengo buen gusto musical :) ¡Aver cuando nos vemos!

un besito.