sábado, 15 de agosto de 2009

G.K



Sus coetáneos lo consideraban como una persona más bien silenciosa. Se presentaba como genio de una misión solitaria, que sabía mantener su vida privada apartada de los demás, y que le decía a su público: "como persona no soy particularmente interesante, quien quiera saber más de mí que observe atentamente mis cuadros e intente deducir de ellos lo que soy y lo que quiero".

¿Pero, qué podemos descubrir de Gustav Klimt a través de sus cuadros?



La novia, que me conquistó en el Museo de Belvedere (Viena).



2 comentarios:

kamikaze. dijo...

Qué envidia tan enormisisima hacia ti!
Te tengo que enseñar un libro que tengo tamaño industrial de sus pinturas :)
Probablermente mi pintor favorito.Grande grande Klimt

Y tú que cada día estás más bonita, que no se cómo lo haces.Me encantan tus fotos alpenienses

Anónimo dijo...

Los únicos artistas encantadores que conozco son los malos artistas. Los buenos sólo existen en lo que hacen y, en consecuencia, carecen por completo de interés como personas. Un gran poeta, un poeta verdaderamente grande, es la menos poética de todas las criaturas. Pero los poetas de poca monta son absolutamente fascinantes. Cuanto peores son sus rimas, más pintoresco es su aspecto. El simple hecho de haber publicado un libro de sonetos de segunda categoría hace a un hombre absolutamente irresistible. Vive la poesía que es incapaz de escribir. Los otros escriben la poesía que no se atreven a poner por obra.